La Casa Grande de Palavé es un tesoro abandonado




SANTO DOMINGO.- En la localidad Palavé del sector Manoguayabo, municipio Santo Domingo Oeste, hay un tesoro dormido a escondidas entre matorrales, el cual podría ser una fuente para iniciar el desarrollo turístico de esa zona campestre, pero pocas personas lo conocen. 

Se trata de la Casa Grande de Palavé, un monumento colonial que según aseguran los hostoriadores, fue erigido a finales del siglo XVI por una de las prominentes familias que llegaron a la isla y se dedicaron a la producción de azúcar.

El monumento está muy cerca de la Capital y como expresa Plinio Plata, habitante de Palavé, este palacete puede ser convertido en un atractivo turístico para esa demarcación que ha quedado sin fuente de trabajo luego de que desapareció la producción de caña de azúcar. 

A pesar del distinguido espacio en el que se encuentra el monumento, rodeado de pinares, vegetación diversa y que además ofrece una impresionante vista hacia el río Haina, el palacete fue olvidado a su suerte. 

La muestra evidente es la cantidad de arbustos que han nacido en su interior, los helechos que cubren sus paredes, así como los nombres de las personas que se han amado en el lugar de forma furtiva, quienes dejaron plasmado en el ladrillo corazones con sus identidades dentro. 

El palacio construido con arcilla y ladrillos ha quedado expuesto a los asentamientos humanos, pues las construcciones de viviendas siguen en proceso en sus entornos.

El sueño de Plinio Plata es que el gobierno asuma el control de ese monumento, lo habilite y lo convierta en una especie de museo, donde además se ofrezcan al público piezas artesanales de la isla. 

No hay muchos datos sobre esa obra, pero aquí funcionó un convento de monjas y es similar al monumento Las Ruinas de Engombe, donde hubo un ingenio azucarero. 

El monumento está compuesto por tres arcadas suntuosas que dan a una sala principal con ventanas al final de la misma. La parte del palacete remata en un campanario y en almenas triangulares, mientras que a ambas alas del edificio existen ventanales amplios que posiblemente tenían una balconadura montada sobre vigas. 

Los remates en ladrillos de las arcadas son una característica de la obra, la cual en su segunda planta tiene dos habitaciones “esquineras”. 

Hacia la edificación, desde la carretera principal de Palavé, hay un sendero de rocas, el cual, de acuerdo el señor Alfredo Plata, lo hizo el síndico de Santo Domingo Oeste, Francisco Peña. 

“Nosotros soñamos con que ese lugar sea convertido en un espacio netamente turístico. Yo lamento que una obra de esa característica sea olvidada”, dijo Plata. 

Los patios de la Casa de Palavé son utilizados como zona de pastoreo por personas de la zona que tienen ganado. El área que ocupa el monumento está delimitada por cuerdas de alambre y en uno de sus extremos tiene una cerca de Bambú.

A varios metros se la obra se levantan nuevas viviendas de concreto, pues según dijeron los lugareños, los terrenos son propios. La directora de Patrimonio Monumental, Egda Grullón, explicó que se está en proceso de iniciar el rescate del monumento y otros que se encuentran en igual condición. 

“Hemos solicitado la vigilancia adecuada”, agregó. Explicó que el palacete se encuentra en la lista de la UNESCO para ser declarado patrimonio de la humanidad. Dijo que se encuentra dentro de un área territorial propiedad del Consejo Estatal del Azúcar y aún no ha pasado a la Secretaría de Cultura. 

En ese sentido, dijo que actualmente no le interesa que el monumento sea publicitado, para evitar que la presencia de personas pueda ocasionar algún daño.

Trabajo realizado por el Listín Diario: https://listindiario.com/la-republica/2008/11/13/80969/la-casa-grande-de-palave-es-un-tesoro-abandonado.html

Comentarios